En aquellas profesiones cuya actividad afecta de forma directa a la salud y seguridad de las personas es necesario contar con un sistema que regule a los profesionales, y a la vez garantice el cumplimiento de los derechos de los destinatarios de sus servicios.
Para lograrlo, todos los profesionales que ejercen en esos ámbitos deben cumplir con determinados requisitos que le garantizan a la sociedad la calidad de sus servicios.